Esta tecnología para fines de capacitación representa un salto cualitativo y de transformación a las estructuras de aprendizaje.
El 2016 ha sido llamado como el año de la realidad virtual. Con la llegada de los dispositivos Oculus y el HTC Vive, el lanzamiento de la versión para desarrolladores del HoloLens por parte de Microsoft y Sony próxima a lanzar su propio modelo este año, además de los dispositivos que solamente funcionan con un smartphone, como las Gear VR de Samsung o los múltiples hechos de cajas de cartón.
Existen muchos campos de aplicación donde la realidad virtual tendrá injerencia y el e-learning es uno de ellos.
Uno de los objetivos del e-learning es despertar el interés por el conocimiento y la curiosidad por los temas que se imparten en los cursos. Emplear la realidad virtual con fines de proporcionar información para desarrollar nuevas competencias y alienta el entusiasmo de los involucrados.
Otro de los puntos clave es que podrán continuar con la capacitación con los mismos recursos y prácticamente en cualquier lugar con un dispositivo móvil y unas gafas. Con esto se combina la educación con el entretenimiento.
Para aprender un nuevo conocimiento es mejor experimentarlo y la realidad virtual es lo más parecido que puede haber a vivir las experiencias. Gracias a esta característica, la aplicación de la realidad virtual en conjunto con el e-learning tiene un gran abanico de posibilidades.
Fuente: ThinkBig