Actualmente, los jóvenes conforman el grueso de la fuerza laboral en economías emergentes como la de México y se estima que en menos de una década los millennials conformarán el 75% de la fuerza laboral.
Esta generación tiene contacto con las nuevas tecnologías, las usan, las crean, aportan nuevas ideas. Vivimos en una era de muchos cambios, de innovación, y sin duda la estructura laboral cambió con su llegada.
Las empresas tienen que entender y adaptarse a una fuerza laboral en constante evolución, con nuevos objetivos y flexible.
Tiempo atrás, el objetivo para la vida era muy claro: estudiar, asistir a la universidad y posteriormente trabajar en una empresa específica durante el resto de la vida. Sin embargo, los tiempos han cambiado y en los nuevos requerimientos de la vida se acostumbra aprender, prepararse, trabajar y posteriormente aprender aún más.
Estos cambios en los deseos y motivaciones de los trabajadores retan a las empresas a rediseñar los modelos de trabajo, los cuales también están viendo cómo la tecnología se integra con mayor relevancia en el día a día de los trabajadores.
Esta nueva forma de organizar el talento va muy de la mano de la fuerza laboral híper-conectada y con las plataformas tecnológicas que actualmente existen para que la demanda se encuentre con la oferta.
La integración de estos elementos y eliminación de la organización jerárquica fomenta que se opere por medio de proyectos con asignaciones de rápido armado y entregables concretos, lo que cumplirá con las demandas del cliente, así como con las del talento que busca alejarse de la monotonía de un trabajo repetitivo.
Por su parte, el área de Recursos Humanos necesita evolucionar para trabajar muy de la mano con el negocio y con ello cerrar brechas de habilidades.
Ahora debe ser vista como un facilitador del aprendizaje para la demanda del mercado, aprovechando las nuevas tecnologías y el e-learning; de acuerdo con las aspiraciones de la fuerza laboral actual, los empleados cada vez son más proactivos en cuanto a su aprendizaje.
El 85% de los trabajadores están dispuestos a invertir su tiempo libre en recapacitarse en nuevas habilidades, situación que ellos mismos identifican como crucial para potenciar su carrera profesional.
Las empresas que realmente integren este rediseño del trabajo como parte de su agenda estratégica, podrán asimilar y operar de forma flexible y ágil.
Éstas deberán trabajar en sensibilizar a los gerentes, y los mandos medios; eliminar la rigidez de la vieja cultura organizacional para transitar hacia un modelo rentable y eficiente para el negocio, por medio de mantener una fuerza laboral altamente capacitada, satisfecha y motivada.
Así se impulsará la transformación económica más grande desde la Revolución Industrial, todo gracias a la integración de lo digital a la fuerza laboral.
Fuente: Forbes